
El Tarot facilita el diálogo entre el presente transitado por nuestra conciencia y el futuro vibrante que aún no ha reconocido nuestra psiquis. Capta el futuro de un modo simbólico, meteorológico. No puede predecir de modo literal, ya que cómo resolveremos el clima venidero dependerá mucho de nuestra creatividad y valentía.
Así, el Tarot se presenta como una herramienta no ya para la predicción de acontecimientos sino para la comprensión más profunda de nuestras herramientas y formas de resolución de lo que sucederá.
El Tarot propone “hacerse cargo” del propio destino, invita a madurar y a resignificar nuestra historia. Aceptar lo que nos sucede como experiencias necesarias de crecimiento y superar la tendencia a clasificar como “buena” o “mala” a cada experiencia según si coinciden o no con nuestros deseos.
Lo ideal será acercarse al Tarot desde un respeto profundo hacia su misteriosa capacidad de comunicar nuestro inconsciente, nunca “controlando” o pretendiendo abusar de su esotérica mirada para beneficios excesivamente egoicos o materialistas.
Realizar una consulta de Tarot es adentrarse a la propia psiquis para empezar a curarla. Muchas veces lleva tiempo descubrir el verdadero motivo de la consulta y lograr descifrar lo que en verdad necesitamos preguntar. Es aconsejable alejarse de la expectativa de que nos “adivinen” para acercarse -junto con el tarotista- a ejercer una profunda traducción y comprensión de los símbolos que aparecen en las cartas.
En consulta, nos calmamos, reordenamos nuestros deseos, minimizamos nuestros miedos, pues nos sentimos más acompañados al descubrir que no tenemos aspiraciones tan diferentes unos de otros: seguimos soñando con encontrar al príncipe azul o a la hermosa princesa que valore de nosotros lo que otros no ven.
En verdad el encuentro con el Tarot debería llevarnos a ser más conscientes de nuestras fantasías egoicas y ayudarnos a conectar con una realidad menos cargada de fantasías y temores.
La lectura de Tarot, lejos de ser una adivinanza, se convierte en una oportunidad para revelar aquello que desconocemos de nosotros mismos. Resignifica nuestro relato de vida pues “explica” nuestras experiencias más allá de nuestra dramática fábula personal, aportando una mirada más inclusiva y compasiva de nuestras experiencia toda. Una lectura de Tarot es una cartografía de nuestro viaje interior, un plano para regresar a nosotros mismos. El Tarot nos recuerda lo que en verdad somos y nos regala la posibilidad de rearmar nuestra historia para volver a florecer.
¿Cómo se realizan las lecturas?
De forma presencial o a distancia por audio de WhatsApp.
Se realizan dos lecturas generales y una de preguntas, más una carta del oráculo angelical.
La segunda lectura puede ser con las cartas de Rider o las cartas de los Ángeles.
Siempre que se realiza la lectura, se le da al consultante un acompañamiento y consejos para resolver determinadas situaciones.
Si te gustaría realizarte una Lectura de tarot sigue el siguiente link, que te llevará a nuestra tienda. ¡Gracias!
Tienda Online
Haz clic aquí